Artículo -Nematodo-de las-gallas: batalla interminable – parte I

*Editorial por Me Paulo Santos; PhD. Cristiano Bellé

El nematodo de las gallas (Meloidogyne sp) es reconocido como uno de los mayores problemas en diversas culturas, como soja, arroz, algodón, frijol, caña-de-azúcar, tabaco, café, además de plantas forrajeras, hortalizas, frutíferas, y también se puede multiplicar en plantas dañinas. Se menciona que más de 2000 especies vegetales son susceptibles a la infección por nematodos de las gallas, que causan aproximadamente de 5% a 10% de la pérdida global de las culturas. Está presente en prácticamente todo el mundo, principalmente en regiones de clima caliente, incluyendo las regiones tropicales y subtropicales.

Entre las especies del nematodo de las gallas relatadas en áreas productoras de Brasil, la Meloidogyne javanica y la Meloidogyne incognita son consideradas las más frecuentes en cosechas, donde elevados índices poblacionales pueden afectar a productividad. También son relatadas otras especies del nematodo de las-gallas en las diferentes culturas, como: Meloidogyne graminicolaMeloidogyne paranaensisMeloidogyne hispanicaMeloidogyne ethiopicaMeloidogyne luciMeloidogyne haplaMeloidogyne arenariaMeloidogyne morocciensis y Meloidogyne enterolobii, parasitando culturas específicas en diferentes regiones de Brasil.

Daños y síntomas

Los síntomas en la parte aérea de las plantas incluyen nanismo, marchito, clorosis y otros de deficiencia nutricional, reducción en la calidad y en el rendimiento de la cultura (Figura 1 y 2). Esa combinación resulta en sistemas radiculares rasos, pobres y deformados. Otros órganos subterráneos pueden exhibir gallas también (Figura 3). Ocurren grietas de forma puntual, como en betabel, patata dulce y zanahoria. En zanahoria susceptible, es usual observarse digitamento, con pérdidas serias en la calidad del producto final.

Los nematodos de las gallas son endoparásitos que al penetrar en las raíces de las plantas establecen un sitio de alimentación y, alrededor de este, la formación de células gigantes. Paralelamente, ocurre la formación de las gallas en las raíces, que son síntomas característicos debido a la penetración y a la infección por Meloidogyne sp. Las masas de huevos de coloración marrón clara arriba de las gallas pueden ser visualizadas, y dentro de las raíces, hembras de coloración blanca perla pueden ser observadas.

Fallas en el soporte de plantas pueden ocurrir en áreas en las cuales los niveles poblacionales están altos. Además de eso, las raíces gravemente dañificadas por nematodos de las gallas pueden ser invadidas por hongos y bacterias que potencializan los daños y causan el podrecimiento de las raíces. Sin embargo, no es una regla para todas las culturas, pues depende de la especie del nematodo de las gallas involucrado, de su densidad poblacional presente en el área, y de los factores genéticos ligados a la susceptibilidad de la cultura frente al parasitismo. Un ejemplo de eso, podemos citar la cultura de la caña de azúcar y del maíz, que presentan gallas pequeñas, las cuales pasan desapercibidas a simple vista, o pueden no presentar tales síntomas.

Ciclo de vida y condiciones favorables

Durante su ciclo de vida, los nematodos de las gallas pasan por cuatro estadios juveniles antes de volverse adultos. La primera ecdisis o remplazo de cutícula ocurre en el interior del huevo. En seguida, el juvenil de segundo estadio (J2) eclosiona del huevo y se va para el suelo o penetra directamente en una raíz.

Los J2 son vermiformes y miden entre 0,2 mm y 0,4 mm (Figura 4). Apenas el J2 es la forma infectante del nematodo de las gallas que se mueve por entre las partículas de suelo y se mueve al encuentro de las raíces de las plantas hospederas. El juvenil penetra en la raíz generalmente por la punta en crecimiento, y migra entre las células hasta establecer un local de alimentación en las células. En este momento, se vuelve un endoparásito sedentario (Figura 5). Secreciones producidas por las glándulas esofágicas del nematodo estimulan la formación de varias células gigantes en las raíces parasitadas, las cuales suministran nutrientes para los nematodos. Estos aumentan rápidamente de tamaño y pasan por las ecdisis transformándose en 3º y 4º estadio juvenil, y finalmente en adultos (Figura 6). Raramente machos son encontrados en M. incognita y M. javanica; cuando presentes, los mismos migran para fuera de la raíz y no se alimentan.

Una hembra produce, durante el ciclo, centenas de huevos que pueden llegar a más de 2000. Estos son depositados en una masa de huevos externamente a las raíces en la superficie de las gallas, donde se quedan presos y protegidos por un mucílago contra desecación y otras condiciones adversas.

El ciclo de los nematodos de las gallas lleva cerca de tres a cuatro semanas en verano; en inverno, este tiempo puede ser extendido hasta siete semanas. Así, la duración del ciclo de vida es fuertemente dependiente de la temperatura, y aumenta conforme la temperatura del suelo disminuye.

La sobrevivencia del nematodo de las gallas y su ciclo de vida dependen del crecimiento bien sucedido de la planta hospedera y de las condiciones ambientales. Tomando por base la acción de las hembras, los machos participan menos. El desarrollo de machos es aparentemente irrelevante, ya que la mayoría de las especies se reproduce por partenogénesis, sin que haya necesidad de copulación.

Debido al hecho de que los nematodos se muevan lentamente en el suelo (durante el ano, probablemente no excedan 50 cm), su principal forma de diseminación es la pasiva, dada por el movimiento del suelo, del agua, de los implementos agrícolas contaminados, del hombre y de animales en las áreas de cultivo, así como por mudas contaminadas.


Figura 1 – Nematodo de las gallas (Meloidogyne spp.) en labora de soja

Figura 2 – Amarilleo en las extremidades de las hojas de soja, debido al parasitismo del nematodo de las gallas

Figura 3 – síntomas en raíces parasitadas por el nematodo de las gallas

Figura 4 – Espécimen y huevos del nematodo de las gallas

Figura 5 – Hembras de Meloidogyne spp., de coloración blancuzco en el tejido de las raíces

Figura 6 – Ciclo del nematodo de las gallas (Meloidogyne sp.), adaptado de Agrios (2005)

*Paulo Santos y Cristiano Bellé son del Grupo Phytus/Elevagro, colaborador homologado de la Biotrop para la realización de análisis laboratoriales de raíz y solo. Artículo escrito con exclusividad para la asociación.

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