Artículo -Nematodo-de las-gallas: batalla interminable – parte II

*Editorial por Me Paulo Santos; Ph.D. Cristiano Bellé

Factores que llevaron al aumento de la infestación de nematodos en áreas agrícolas:

Se pueden citar tres factores que están ligados al aumento de las poblaciones de nematodos de las gallas:

1) Está ligado al cultivo continúo de culturas susceptibles a lo largo de años, factor que ha contribuido significativamente para el rápido crecimiento poblacional de esas especies en el suelo, así como, para su preservación;

2) Se relaciona al no cuidado con el tránsito de máquinas e implementos agrícolas de áreas infestadas para áreas no infestadas, contribuyendo significativamente para su diseminación. Aquí vale resaltar que la capacidad de movilidad de este grupo de microrganismos en el suelo es muy baja;

3) El diagnóstico del problema, cuando muchos de los perjuicios causados por los nematodos de las gallas no son acreditados por los productores.

Sea por falta de conocimiento, confundiéndolos con otros eventos, como: compactación del suelo, encharcamiento, deficiencia nutricional, y a otros patógenos de suelo, o también, al descrédito con la plaga que, al inicio, provoca pérdidas sutiles, un cuadro extremamente momentáneo, pues las poblaciones evolucionan rápidamente en el suelo de una cosecha para otra.

Desafíos del manejo

El manejo del nematodo de las gallas es una tarefa compleja. De forma general, el manejo es integrado y hecho con la combinación de medidas de control biológico, cultural y químico. Entre esas estrategias, la utilización de nematicidas químicos y biológicos han presentado resultados satisfactorios en la reducción de la populación del nematodo de las gallas.

El uso de productos químicos y biológicos aplicados vía tratamiento de semillas, o surco de sembrado, contribuye a la protección inicial del sistema radicular. Estas medidas han ganado espacio dentro del manejo integrado de nematodos, pues tiene la función de impedir la infección de estos microrganismos en las fases iniciales, teniendo en vista que su acción es mucho más eficiente cuando conferida en raíces nuevas.

Para algunas culturas hospederas, como la caña de azúcar, la zanahoria y otras, hay cultivares resistentes o tolerantes; en el caso de la soja, el grado de resistencia, en general, es apenas moderado. El productor debe optar por cultivares que presentan el factor de reproducción más bajo posible en áreas con la presencia de este nematodo.

Rotación con plantas no hospederas o con “trampas”, como ciertas crotalarias (Figura 1), es opción para áreas de cultivo de anuales bajo altas infestaciones, sin embargo, la práctica debe ser repetida con frecuencia, porque la población del nematodo puede crecer rápidamente. Otro cuidado que se debe tener es el control de plantas dañinas en períodos de entre cosecha, en virtud de algunas de esas especies ser hospederas y multiplicadoras de nematodos, garantizando la manutención de la populación en el suelo.

El manejo exitoso de los nematodos de las gallas depende de la integración de diversas estrategias y tácticas, involucrando rotación/sucesión de culturas, uso de cultivares y genotipos resistentes (cuando disponibles), manejo físico y químico del suelo. El manejo del nematodo de las gallas debe ser realizado pensando en el sistema de cultivo, con acciones en la cosecha, cosecha fuera de temporada y entre cosecha, evitando un aumento poblacional. 

Figura 1 – Planta de cobertura, Crotalaria sp., utilizada en el manejo del nematodo de las gallas

*Paulo Santos y Cristiano Bellé pertenecen al Grupo Phytus/Elevagro, colaborador homologado de la Biotrop para la realización de análisis laboratoriales de raíz y suelo. Artículo escrito con exclusividad para la asociación.

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